Desmontando los mitos: Lo que Destino Final dice mal sobre el LASIK
Si has visto la escena del LASIK en Destino Final, puede que te inquiete un poco la idea de la cirugía ocular con láser.
La película pinta un cuadro aterrador, pero como ocurre con la mayoría de las producciones de Hollywood, la realidad es muy distinta.
En este artículo, vamos a desmontar los mitos y conceptos erróneos que aparecen en esa escena y a darte los hechos sobre lo que realmente ocurre durante la intervención LASIK.
1. Averías del equipo: Pura ficción
La película describe una situación en la que el equipo LASIK funciona mal de forma mortal, con consecuencias catastróficas.
Esto no podría estar más lejos de la realidad.
Las máquinas LASIK se someten a pruebas rigurosas y a un mantenimiento regular.
Se construyen con numerosos dispositivos de seguridad para garantizar que todo funcione sin problemas.
Las probabilidades de que el equipo funcione mal como se muestra en la película son prácticamente inexistentes.
2. Sujeciones de pacientes: Lejos de la realidad
Una de las partes más angustiosas de la escena consiste en sujetar fuertemente al paciente, lo que contribuye a la sensación de impotencia y pánico.
En una intervención LASIK real, la cabeza se estabiliza suavemente para mantenerla quieta, pero no hay sensación de estar «atrapado» o sujeto de forma que pueda causar incomodidad.
El proceso está diseñado para que sea lo más cómodo y libre de estrés posible.
3. Consecuencias extremas: No va a ocurrir
Destino Final es conocido por sus escenarios extremos, a menudo truculentos, y la escena del LASIK no es una excepción.
La verdad es que el LASIK es un procedimiento extremadamente seguro, con una tasa de complicaciones muy baja.
Los riesgos son menores y los posibles efectos secundarios suelen ser leves y temporales.
La idea de que algo podría salir fatalmente mal durante el LASIK es pura ficción.
4. Exposición láser: altamente controlada y precisa
La película hace parecer que el láser utilizado en el LASIK es un rayo peligroso e incontrolable que podría causar daños graves.
En realidad, los láseres LASIK son increíblemente precisos y están programados para remodelar la córnea con una exactitud milimétrica.
El láser se controla mediante tecnología avanzada y sólo está activo durante unos segundos, por lo que es muy improbable que se produzca ningún error.
5. Subidas de tensión: Una creación de Hollywood
En la escena, una subida de tensión hace que el láser funcione mal, lo que provoca resultados desastrosos.
Este escenario es puramente una creación de Hollywood.
Los sistemas LASIK están equipados con fuentes de alimentación de reserva y mecanismos de seguridad que desconectan automáticamente el equipo en caso de problema eléctrico.
La seguridad del paciente es la máxima prioridad, y estos sistemas están diseñados para hacer frente a cualquier anomalía eléctrica sin comprometer el procedimiento.
6. Falta de profesionalidad: No refleja los cuidados de la vida real
Los profesionales médicos de la película pueden parecer descuidados o poco profesionales, lo que puede inquietar a los espectadores.
En la vida real, el LASIK lo realizan oftalmólogos altamente cualificados que siguen protocolos estrictos para garantizar la seguridad y comodidad de sus pacientes.
Desde la consulta inicial hasta los cuidados postoperatorios, estás en manos de expertos que dan prioridad a tu bienestar.
7. Situaciones de emergencia: Siempre hay una salida
Una de las partes más aterradoras de la escena es la sensación de que no hay escapatoria si algo va mal.
La realidad es que la intervención LASIK puede detenerse en cualquier momento si te sientes incómodo o si el cirujano detecta algún problema.
El equipo está diseñado para desconectarse automáticamente si ocurre algo inesperado, lo que garantiza que nunca corras peligro.
8. Efectos Visuales: Dramatizados para la pantalla
Por último, los efectos visuales utilizados para representar el láser y sus efectos en el ojo están muy dramatizados y no son en absoluto realistas.
El láser utilizado en el LASIK no es visible a simple vista, y el procedimiento es mucho más controlado y preciso de lo que se muestra en la película.
Los efectos visuales exagerados pretenden crear tensión y dramatismo, no reflejar la realidad.
Conclusión: No dejes que Hollywood te asuste
Aunque Destino Final sea una película entretenida, es importante recordar que es sólo eso: una película.
El procedimiento LASIK descrito en la película dista mucho de la cirugía segura, controlada y eficaz a la que se someten millones de personas cada año para mejorar su visión.
Si estás pensando en someterte a una intervención LASIK, es normal que tengas preguntas, pero ten la seguridad de que los temores que Hollywood aviva tienen poco que ver con la realidad de la cirugía ocular con láser moderna.
Si sigues sintiéndote incómodo, te animamos a que hables con un cirujano especialista en LASIK cualificado que pueda proporcionarte información precisa y resolver cualquier duda que puedas tener.
Recuerda que tu visión está en buenas manos, a pesar de lo que puedan sugerir las películas.